Las segundas oportunidades, existen.
Hoy desde El Puerto de Santa María, queremos compartir con vosotros la historia de Pryca, un ratoncito que adoptó Ainhoa, auxiliar veterinaria, que lo encontró en el parking de Carrefour.
Los ratones y las ratas tienen fama de animales sucios pero nada más lejos de la realidad, ya que una de las principales labores que desempeñan cada día es el acicalado que puede llegar a ocupar casi el 40% de su tiempo.
Con eso consiguen tener un pelaje limpio y en perfectas condiciones que les evita enfermedades y les proporciona una capa de impermeabilidad que les resguarda del frío y la humedad.
Además el acicalado es parte de su lenguaje corporal, por ejemplo cuando se acicalan mutuamente dos ratones es signo de tranquilidad y amistad o cuando el aseo es excesivo o de forma compulsiva puede significar que están estresados.
Este no es el caso de Pryca que está la mar de tranquilo en compañía de Ainhoa.