Hoy desde El Hospital Veterinario La Arboleda queremos hablarte de la parvovirosis, una enfermedad altamente contagiosa que existe en muchas zonas, especialmente en nuestra provincia.
Esta pequeña cachorra de Chihuahua se llama Lya y hoy viene a vacunarse contra la parvovirosis, una enfermedad vírica muy grave y habitualmente letal principalmente en cachorros. La vacunación es más eficaz si se realiza con cierta periodicidad y se administran vacunas de refuerzo. Al menos hasta su 3ªdosis, Lya no podrá estár en contacto con otros perros o en parques y lugares que puedan estar infectados, para evitar el contagio de esta enfermedad y otras infecciones.
Los hermanos Coco y Nala no fueron vacunados a tiempo y han tenido que pasar varios días hospitalizados en la clínica tras ser contagiados del parvovirus.
Para todos aquellos amantes de los peluditos que aún no hayáis oído hablar de esta grave enfermedad, os dejamos la siguiente información que esperamos os pueda ser útil.
La parvovirosis canina o parvovirus es una enfermedad viral muy frecuente en perros , sobre todo en cachorros ya que su sistema inmunológico aún es débil y que en algunas ocasiones puede resultar mortal si no la cogemos a tiempo. Se transmite por vía oral tras el contacto directo con otro perro, heces y cualquier lugar donde habite un perro infectado o haya estado. El virus se propaga al ser transportado en el pelo y pies del perro, así como en zapatos, ropa y otros objetos contaminados. Además es muy resistente a todo tipo de ambientes y climas soportando bien el frío, calor o humedad durante mucho tiempo. Es por ello importante conocer sus síntomas y características para actuar con rapidez ante la mínima sospecha.
Los síntomas suele ser letargo, apatía, pérdida de peso, vómitos, diarreas, dolor abdominal e inflamación y en ocasiones fiebre alta. Al ser una enfermedad grave, si nuestro cachorro presenta alguno de estos síntomas, es aconsejable llevarlo a su veterinario, el cual mediante un test podrá confirmar si realmente se trata del parvovirus.
En caso de que resulte positivo, probablemente será necesario su hospitalización para corregir la deshidratación, administrar electrolitos y controlar los vómitos y diarreas. Frente a un contagio de parvo, para limpiar la zona debemos tirar todo objeto y material que haya estado expuesto a la enfermedad y luego tendremos que desinfectar bien todo el suelo, paredes, utensilios, muebles … con lejía.
Además es aconsejable no tener otro perro viviendo en casa, hasta pasar un tiempo prudencial, ya que el virus es bastante resistente y puede llegar a aguantar mucho tiempo en el ambiente.
