La higiene de una mascota es muy importante porque son miembros de la familia que pasan el día con nosotros en casa, por lo que necesitamos seguir algunos consejos para evitar problemas. Además, aunque ciertas mascotas pueden ocuparse de su higiene, en concreto, los perros sí necesitan baños de vez en cuando y cuidado de la piel.
Debemos tener en cuenta que a pesar de ser algo importante, tampoco las mascotas deben bañarse con demasiada frecuencia y no debe abusarse, ya que esto puede ser perjudicial para la piel de las mascotas resecándola o produciendo afecciones, como por ejemplo sequedad o dermatitis ya que destruimos su barrera natural de protección.
La hora del baño de tu mascota: vamos a disfrutar
Lo primero que necesitas es una actitud positiva. Aprende a disfrutar del baño como una actividad más con tu mascota. Así, además, si estamos tranquilos nuestra mascota también lo estará. Además, si hemos hecho del baño una costumbre desde cachorro, probablemente la hora del baño no será ningún problema para el animal. Si por el contrario, el animal es reacio y no quiere, debemos asociar el momento del baño a sensaciones positivas con premios, juguetes, chucherías, etc.
La piel de las mascotas no es igual que la de los humanos, por lo que debemos mirar bien qué champú vamos a usar. Lo mejor es usar champús específicos para mascotas que dependen de sus características individuales: tipo de pelo, color de la mascota, sensibilidad de la piel, etc. Son muchas las cosas a tener en cuenta, por lo que lo mejor es siempre consultar con los expertos de nuestra clínica para que nos ayuden a decidir.
¿Cómo debe ser el baño?
Independientemente de dónde lo bañemos (jardín, patio, terraza, bañera…) el agua que usemos debe ser templada, ya que los perros tienen una temperatura superior a la de los humanos y si se usa agua muy caliente o muy fría podemos provocar daños. Además, así el baño será más agradable para los dos porque no pasaréis ni frío ni calor.
Por otro lado, es muy importante tener cuidado con los ojos y las orejas. Es posible limpiárselas con cuidado, pero lo mejor es asegurarse de que no entra agua, para no causarle otitis. Además, una vez acabado el baño, no debemos olvidar secar bien estas zonas.
El secado de la mascota debe ser completo, sobre todo en invierno o si se trata de cachorros. Dejar mojado al perro es un peligro ya que puede provocar una enfermedad. En estos casos (invierno o si se trata de un cachorro) debemos secar al animal con una toalla para extraer todo el agua y secar con un secador para retirar toda la humedad.
El cepillado, tan importante como el baño
El cepillado del pelo de nuestros animales es tan (o más) importante que el baño. Es fundamental cepillar a nuestras mascotas todos los días para eliminar residuos y polvo. Sobre todo los perros de pelo largo necesitan un cepillado diario para quitar los nudos y el pelo muerto. Especialmente intenso debe ser el cepillado de los perros tras el baño, de forma que retiremos bien la humedad antes del secado.
En Hospital Veterinario La Arboleda no podemos cepillar a tu mascota todos los días, pero si podemos encargarnos de la hora del baño y del corte de pelo. Pide tu cita y no dejes que tu mascota no esté bien cuidada: ¡quedará perfecta!