Aunque parezca sorprendente, las fracturas de caparazón en las tortugas son bastante frecuentes. Nuestros veterinarios de El Puerto de Santa María dicen que las razones por las que ocurre esto suelen ser caídas, atropellos o mordeduras de perro, entre otros accidentes.
Primero, hay que comprobar que ni la cavidad celómica ni los pulmones estén afectados por el traumatismo y que la hemorragia sea mínima.
Se recomienda al menos hospitalizar las primeras 24 horas para tenerlas en observación permanente, con el tratamiento adecuado, con buena temperatura ambiental y suministro de oxígeno.