«Nosotros nunca hubiéramos pensado que una espiga pudiera causar tanto daño».
El pequeño Tolousse viene con su dueña al veterinario con un caso común de infección por espigas que le ocurrió en El Puerto de Santa María. Desde Hospital Veterinario La Arboleda os contamos algunos detalles sobre este tipo de problemas:
Llega el buen tiempo y con él las temidas espigas. Las gramíneas, en especial algunas especies, tienen una forma muy interesante de diseminarse: forman unas espigas con semillas que tienen forma de arpón y que pueden enredarse en el pelo de nuestras mascotas e incluso clavarse en su piel, ¡¡¡a veces en los lugares más insospechados!!!. Debido a su forma, a veces van clavándose aún más y no retroceden en la herida.
Lugares como las patas o los oídos son especialmente susceptibles a las espigas, por eso debemos tener especial cuidado en revisar a nuestros animales después de un estupendo día de campo.
El antes y el después:
Si sospechas que tu mascota puede tener una espiga clavada, ¡contacta con La Arboleda!