Veterinario El Puerto de Santa María: 956875612 hvarboleda@ivcevidensia.es

La enfermedad del tracto urinario inferior felino (FLUTD) es un termino que engloba el conjunto de enfermedades de la vejiga y la uretra,  que pueden estar asociadas con un trastorno de la micción. Una de las causas más frecuentes de FLUTD es la cistitis idiopática felina (CIF).

Esta enfermedad es frecuente en gatos jóvenes y de mediana edad.  Además los gatos que tienen sobrepeso, un estilo de vida sedentario, pelo largo o bajo consumo de agua entre otras, son más susceptibles de padecer la enfermedad.

La cistitis idiopática felina puede ser obstructiva o no obstructiva y presentarse de forma aguda o crónica. El cuadro no obstructivo muestra signos fácilmente identificables: disuria, hematuria, disminución del apetito y cambios de comportamiento y acicalamiento. Este cuadro suele ser autolimitante, es decir, los signos desaparecen por si solos, en un plazo de cinco a diez días.

En el cuadro obstructivo veremos que el paciente acude a la bandeja continuamente pero no consigue orinar, e incluso adopta la posición de eliminación fuera de la bandeja, pero sin éxito. Este segundo cuadro constituye una urgencia médica, aunque por suerte los síntomas son fácilmente reconocibles por el propietario. En ocasiones, también pueden presentar vómitos.

El diagnóstico de la cistitis idiopática

El diagnóstico de esta enfermedad se realiza por exclusión. Debemos descartar otras patologías que puedan provocar estos síntomas, como la cistitis bacteriana y la urolitiasis. Para ello el paso inicial es la evaluación de los pacientes para determinar así la naturaleza y la gravedad de los signos del tracto urinario inferior. Es  importante conocer si es el primer episodio o ya ha habido episodios anteriores, cual es el tipo de alimento que consume, la duración del episodio y cuales son los signos clínicos que presenta.

Además debemos conocer si existen factores de estrés como por ejemplo que exista más de un gato en el hogar, conflictos entre ellos, número de bandejas de arena, tipo de arena, disponibilidad de acceso al exterior, ausencia más o menos prolongada de los propietarios, etc.

El segundo paso para el diagnóstico de esta enfermedad será una exploración física completa y toma de muestra de orina para realizar un análisis completo, incluyendo el estudio del sedimento urinario.

El análisis hematológico y bioquímico son muy importantes en casos de  obstrucción uretral para evaluar posibles anomalías como la deshidratación. Por último, el diagnóstico por imagen (radiografía y ecografía) es muy útil para descartar cálculos en vejiga y/o uretra, tumores y otras afecciones.