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El vómito es un signo clínico muy frecuente en las consultas de perros y gatos. Pero sus causas son muy variadas y por tanto las pruebas diagnósticas necesarias y el posible tratamiento son muy variables también.
Diagnóstico de un animal que sufre vómitos
Hacemos una primera valoración del paciente. Chequeamos:
- Estado general del paciente
- Presencia de taquipneas/disneas
- Coloración de mucosas
- Tiempo de relleno capilar
- Deshidratación
- Hipertermia o hipotermia
- Abdomen doloroso
El vómito se puede deber a causas gastrointestinales como inflamación, distensión, isquemia y obstrucción, pero también puede proceder de problemas hepáticos, renales, estrés etc. Según vayamos teniendo información de nuestro paciente, plantearemos unas u otras pruebas diagnósticas que nos dirigirán al diagnostico definitivo.
Pruebas de imagen
- Las radiografías permiten valorar el abdomen, pudiendo detectar presencia de cuerpos extraños radioopacos, signos inflamatorios, intususcepciones, distensión intestinal, etc.
- Ecografía. Podemos detectar presencia de líquido libre, cuerpos extraños, valorar órganos abdominales, hacer toma de muestras ecoguiadas, etc.
- Diagnóstico laboratorial: bioquímica, hematología y determinación de electrolitos nos ayudarán a a detectar azotemia, cetoacidosis o glucemia entre otras alteraciones. La valoración de lipasa pancreática inmunoreactiva o proteína c reactiva también pueden resultar muy útiles.
- Existe un sinfín de pruebas más específicas a las que podemos recurrir según el caso en concreto búsqueda de parásitos, cultivos, medición de lactato, determinaciones víricas son algunas de ellas.
Diagnóstico de un animal que sufre vómitos
Hacemos una primera valoración del paciente. Chequeamos:
- Estado general del paciente
- Presencia de taquipneas/disneas
- Coloración de mucosas
- Tiempo de relleno capilar
- Deshidratación
- Hipertermia o hipotermia
- Abdomen doloroso
El vómito se puede deber a causas gastrointestinales como inflamación, distensión, isquemia y obstrucción, pero también puede proceder de problemas hepáticos, renales, estrés etc. Según vayamos teniendo información de nuestro paciente, plantearemos unas u otras pruebas diagnósticas que nos dirigirán al diagnostico definitivo.
Pruebas de imagen
- Las radiografías permiten valorar el abdomen, pudiendo detectar presencia de cuerpos extraños radioopacos, signos inflamatorios, intususcepciones, distensión intestinal, etc.
- Ecografía. Podemos detectar presencia de líquido libre, cuerpos extraños, valorar órganos abdominales, hacer toma de muestras ecoguiadas, etc.
- diagnóstico laboratorial: bioquímica, hematología y determinación de electrolitos nos ayudarán a a detectar azotemia, cetoacidosis o glucemia entre otras alteraciones. La valoración de lipasa pancreática inmunoreactiva o proteína c reactiva también pueden resultar muy útiles.
- Existe un sinfín de pruebas más específicas a las que podemos recurrir según el caso en concreto búsqueda de parásitos, cultivos, medición de lactato, determinaciones víricas son algunas de ellas.